Una “unidad de alquiler” según la Ordenanza significa una unidad de vivienda residencial, independientemente de la zonificación o el estado legal. Por lo tanto, una unidad de alquiler que no sea una unidad permitida por la Ciudad está sujeta, no obstante, a la Ordenanza de alquiler.
Para determinar si una unidad está permitida, deberá revisar los registros públicos pertinentes en el Departamento de Inspección de Edificios.
Los inquilinos de unidades no autorizadas que se comuniquen con el Departamento de Inspección de Edificios para denunciar infracciones del código deben tener en cuenta que el inspector podría multar al propietario por tener una unidad no autorizada. En tales casos, esto significa que la unidad podría tener que ser demolida o retirada del uso residencial porque no puede adaptarse a los requisitos del código.
La demolición o el retiro permanente de la unidad del uso habitacional es una "causa justa" de desalojo según la Ordenanza de Alquileres. Sin embargo, el propietario debe obtener primero todos los permisos necesarios para retirar la unidad antes de que se pueda dar un aviso de desalojo.
El aviso de desalojo debe cumplir con los requisitos de la Ordenanza de Alquileres y la ley estatal.
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