Sheri Albers

Me diagnosticaron retinosis pigmentaria a una edad muy temprana y en ese momento se sabía muy poco sobre la enfermedad. Los expertos en la materia les dijeron a mis padres que poco a poco me quedaría ciega y que no había cura.

Me gradué de la universidad con un título en Finanzas y conseguí un gran trabajo como Analista de Tesorería en la ciudad de Nueva York. Después de nueve años de luchar en secreto con hojas de cálculo y pantallas de computadora que se volvían cada vez más difíciles de leer, sentí que no tenía otra opción que dejar ese trabajo. Ahora sé que existía la tecnología accesible para que una persona ciega tuviera éxito en mi profesión, pero no sabía entonces cómo pedir esa ayuda. Dejar ese trabajo fue como renunciar a mi identidad.

Finalmente me di cuenta de que ya no necesitaba ocultar mi ceguera. Entonces me inscribí en los servicios de rehabilitación del estado para recibir capacitación en el uso del bastón blanco y la tecnología de acceso. Como era consciente de que era analfabeta, sabía que necesitaba aprender Braille. Posteriormente me sumergí en la comunidad de ciegos y ocupé varios puestos de liderazgo y participé activamente en el trabajo legislativo para ayudar a cambiar las vidas de las personas ciegas.

Mis nuevas habilidades para la ceguera también me dieron la confianza para volver a la universidad y obtener un título en Asesoramiento sobre Abuso de Sustancias, que se había convertido en una de mis pasiones a lo largo de los años. Desde entonces, he trabajado como Asistente de Asesoramiento para un centro de tratamiento de adicciones y como Asistente de Carga de Casos para el estado de Ohio.

Gracias a una serie de acontecimientos muy afortunados, ahora he conseguido el trabajo de mis sueños como especialista en extensión comunitaria para LightHouse para ciegos y personas con discapacidad visual en San Francisco. Tengo el privilegio de establecer contactos en toda el área de la Bahía para difundir entre la comunidad de ciegos los programas y servicios que ofrece LightHouse. Mi nuevo mantra es "¿Dónde ha estado LightHouse toda mi vida?"