Eviction Defense Collaborative y Q Foundation se asocian para mantener a amigos alojados

Mary y su viejo amigo, Edwin Lai, se enfrentaban a la amenaza de desalojo. El apartamento en el que habían vivido juntos durante los últimos seis años no estaba sujeto a control de alquiler. Les aumentaron el alquiler y se atrasaron en el pago, lo que dio lugar a un proceso de desalojo. Eviction Defense Collaborative les brindó asistencia legal y pudo mantenerlos en su casa gracias a un acuerdo estipulado, en el que acordaron pagar el alquiler atrasado en cuotas regulares cada mes.

Edwin inmediatamente consiguió un segundo trabajo para poder llegar a fin de mes, pero finalmente sufrió un derrame cerebral y ya no pudo trabajar. Los ingresos por discapacidad de Mary no alcanzaban para cubrir el alquiler, y la creciente deuda y los gastos médicos hicieron que Mary y Edwin no pudieran pagar lo que habían acordado. Parecía que el desalojo era inminente.

Finalmente, Mary regresó a Eviction Defense Collaborative para reunirse con el personal de RADCo, el componente de desembolso de asistencia para el alquiler de la agencia. Después de su primera reunión con RADCo, Mary comenzó a sentir que las cosas estaban mejorando.

“El coordinador de asistencia para el alquiler con el que me reuní realmente me escuchó y, por primera vez en meses, me sentí escuchada”, dijo Mary. “Se deshicieron de mis problemas y comenzaron a tomar las medidas necesarias para solucionar las cosas. Finalmente sentí que había encontrado la esperanza”.

El coordinador remitió el caso a la Fundación Q, otro beneficiario de la MOHCD. Juntas, las dos agencias pagaron todos los alquileres atrasados y desestimaron el caso de desalojo contra Mary y Edwin.

Aunque Edwin empezó a recibir prestaciones por discapacidad, los ingresos que compartían seguían siendo demasiado escasos para cubrir el alquiler completo. La Fundación Q accedió a proporcionar un subsidio para el alquiler a las dos personas, lo que les ha proporcionado a Mary y Edwin la ayuda adicional que necesitan para permanecer en su casa.

Mary y Edwin se han librado de una enorme presión, ya que ya no tienen que preocuparse por perder su hogar. Ahora, Mary puede centrarse en pasar tiempo valioso con Edwin mientras se recupera por completo. Gracias a esta colaboración entre beneficiarios de MOHCD desde hace mucho tiempo, se encontraron soluciones a una serie de problemas difíciles y estos residentes de San Francisco pudieron conservar su hogar.